miércoles, 21 de febrero de 2018

Las 5 lecciones de liderazgo que aprendí leyendo El Príncipe de Maquiavelo.

Nicolás de Maquiavelo (1469-1527) ha pasado a la historia como el profeta del pragmatismo político, y su obra más conocida, El Príncipe,  como la biblia de la Razón de Estado. Lo cierto es que este pequeño manual de menos de treinta mil palabras, pese a su escaso tamaño, tiene mucha más profundidad de la que habitualmente se le atribuye: Ser un mero manual sobre las técnicas del poder.

El Príncipe fue escrito durante el exilio de Maquiavelo en Sant'Andrea in Percussina. En 1513, alejado de los palacios de Florencia y añorando sus antiguos cargos políticos de los que los Medici le habían apartado, el florentino dedicaba su tiempo a la aburrida ocupación de supervisar los trabajos de los leñadores de un bosque de su propiedad. Fue entonces cuando decidió plasmar en un manual todos los conocimientos que había acumulado durante sus años de servicio a la República.
Son muchas las lecturas que se pueden hacer de esta obra, pero desde el punto de vista del liderazgo y la gestión de personas la perspectiva de Nicolás de Maquiavelo puede resultar muy interesante, y podemos obtener lecciones de absoluta vigencia pese a los cinco siglos de distancia que nos separan de la Italia del siglo XVI.
1. Huye de los comentarios complacientes y no tengas miedo a la verdad: El florentino aconsejaba huir de los aduladores, y en este sentido señalaba que “no hay otro medio de defenderse de las adulaciones que hacer comprender a los hombres que no te ofenden cuando te dicen la verdad.”
2. Elige bien a tu equipo: “No es asunto de poca importancia para un príncipe la elección de su sus ministros. Estos son buenos o malos según la prudencia del príncipe mismo.”
3. El compromiso de un equipo adquirido a través del salario no es duradero: Maquiavelo hace mención a ello cuando habla de cómo deben ser las tropas de un estado; “las mercenarias y auxiliares son inútiles y peligrosas y si uno tiene apoyado su Estado sobre armas mercenarias, jamás estará firme y seguro.”
4. La determinación propicia el éxito: “Solamente son buenas, solamente son seguras, solamente son duraderas aquellas formas de defensa que dependen de ti mismo y de propia virtud.”
5. Un líder es tan grande como los son sus proyectos: “Nada proporciona a un príncipe tanta consideración como las grandes empresas y dar de sí ejemplos fuera de lo común”.

El Príncipe es un clásico al que cada vez que uno vuelve encuentra nuevos matices y conceptos, y como antes señalaba lecciones plenamente vigentes quinientos años después. Recomiendo la edición comentada por Napoleón Bonaparte, quien admiraba (y se inspiraba) con la obra de Maquiavelo.

Título: El Príncipe
Autor: Nicolás de Maquiavelo
Nº de páginas: 176  págs.
Editorial: Alianza
ISBN: 9788420664231
Año edición: 2010

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